El último que recomendamos en esta desembocadura del Guadiana no es el peor ni el menos esencial. Dom Petisco se encuentra en oposición al Bar António, en exactamente la misma playa y con una terraza afín pero con un estilo diferente. Si uno destaca por su autenticidad y marinería, el otro lo realiza por la actualización de un concepto similar de cocina. Y en ese contexto preparan la cataplana de almejas o corvina, que también transporta cerdo. El bacalao a la plancha y las brochetas de langosta, rape y salmón “son varios de los platos preferidos de los españoles”, nos advierten desde cocina.
Ahí encontramos dos sitios de comidas de amables vistas al río y a una pequeña playa de pescadores. Vila Real de Santo António es un espacio perfecto para conocer en navidad o el resto de año durante un día con amigos, en pareja o en familia. El buen ambiente que se respira en su plaza y calles, su deliciosa gastronomía y la amabilidad de su gente me anima a visitarla constantemente. Yo te animo a visitarla estos días navideños para que logres gozar con algunos de los cientos de atractivos que tiene el vecino y hermano pueblo portugués.
Si os agrada el pescado, y sobre todo el bacalao, vais a disfrutar mucho pues lo organizan realmente bien. Cerca del casco urbano están poco comúnes playas, entre ellas la Playa de Santurrón Antonio, playa do Cabeço y Playa Verde. También se encuentra cubierto de marisma, hogar de miles de aves acuáticas. Por aquí pasaron el músico Paco de Lucía, Martín Berasategui o Ferrán Adriá, lo mejor de la cocina de españa. Está en la Guía Michelín y su dueño, Joaquim Feliciano, cocinó para la Duquesa de Alba en el Hotel Alfonso XIII en los años 80. Un lugar de sobra conocido en Altura que se ha se transformado en un referente debido a su larga tradición.
La Navidad En Vila Real De San Antonio
Las sardinas, el arroz de marisco y rape y las ensaladas, de atún, huevas o pulpo, son las principales sugerencias. Pero no solo hay buen ámbito en la plaza durante la navidad en Vila Real de Beato Antonio, asimismo en su calle primordial, la rua de Teófilo Braga. En ella se encuentra la mayor parte de las tiendas que venden toallas, sábanas y mantelerías de esas que parecen perdurar para toda la vida. Asimismo hay pijamas, edredones, utensilios de cocina, adornos para la vivienda, ropa, calzado y elementos de playa. António De Riberinha abrió este negocio hace 52 años y el día de hoy sigue junto a su mujer tras las brasas para hacer pescados y carnes de la región.
En los puestos del mercadillo navideño ubicado en la plaza de Vila Real de Beato Antonio puedes comprar los ricos dulces portugueses de almendra y algarroba. Asimismo puedes obtener ropa, calzado, adornos navideños, juguetes, utensilios de cocina y otros productos. Durante la navidad Villa Real se viste con sus mejores galas para prestar a sus habitantes y visitantes el mucho más considerable ámbito navideño. António De Riberinha abrió este negocio hace 53 años y hoy sigue a la vera de su mujer después de las brasas para realizar pescados y carnes de la zona.
Vila Real De Beato António, Praia Verde, Altura Y Manta Rota
Aquí juegan con gracia a la tapa, se animan a hacer platos inspirados en otras cocinas de todo el mundo y tratan con mimo a cada producto del que disponen en cocina. Tanto la terraza como el interior tienen una decoración fácil y hogareña que invita a arrimarse. Aquí la carta es amplia y larga y el precio bastante configurado si nos ajustamos a la calidad del producto y la exclusividad del rincón.
Las podéis encontrar en muchos diseños, colores y a precios muy buenos. Además de esto, por lo que tengo comprendido son de bastante excelente calidad. Si habéis escuchado hablar de esta ciudad alguna vez indudablemente haya sido por sus famosas toallas. Paseando por el centro les daréis cuenta velozmente de que este es el producto estrella. La verdad es que la oferta gastronómica es colosal y está todo lleno de carteles (todos asimismo en español) con los menús.
Puedes parar en Castro Marim y conocer el castillo y deleitarte con las vistas de las salinas. Ciertamente, hay un transbordador que va de Ayamonte a Villa Real y te permite en pleno centro. Como les he dicho, nosotros comimos en Cuca, y todo se encontraba muy bueno.
Todos y cada uno de los artículos están escritos desde mi más sincera opinión. A lo largo de la navidad en Vila Real de Beato Antonio la plaza se adorna con un coqueto tiovivo, puestos navideños e incluso una pista de patinaje sobre hielo (verdaderamente son placas color blanco que simula el hielo). Hay que subir del bullicio de la playa a este lugar de comidas para dar cuentas de que han creado un pequeño oasis apartado del estruendos y la gente. Manta Rota es un paraje precioso y concurrido, y en la región dunar se abre paso un chiringuito de arquitectura contemporánea en el que probar mordiscos de la cocina portuguesa más actualizada. En pleno corazón de Altura se posiciona el restaurante Casa Fernando, que desde el año 1991 sirve, según cuentan, unas de las mejores açordas de la zona. Este plato es un tradicional en la cocina lusa hecho a partir de pan, ajo, cebolla, huevo y pescado o marisco.
Un Gigantesco Belén
Al sur, parece que el Algarve se ha quedado con el color del mar y de las algas. Tiene terrazas que se abren al horizonte y las rías, fogones y parrillas que saben a pescados, carnes y mariscos. Tiene la duna y el cilantro, las cocciones largas y el arroz que marida con blancos de origen.
En Villa Real, de la misma en todas y cada una de las ciudades turísticas del Algarve, sobran los restaurantes. En Villa Real puedes probar la exquisita gastronomía algarvía fundamentada en artículos del mar. Son típicos los arroces de pescado, pulpo o marisco y la cataplana de pescado o marisco, todos ellos están para chuparse los dedos.
Siempre me resulta muy agradable ofrecer una vuelta y pasear por allí intentando encontrar algún obsequio o con ganas de disfrutar con su exquisita gastronomía. Los ceviches y carpaccios, las tapas con pescados locales y el choco empanado con arroz de frijoles son algunas de sus proposiciones. Las brasas para cocinar y las facilidades que ofrecen en el momento de celebrar acontecimientos hacen de él otro gran recomendado. Caminando de playa encontramos este elegante chiringuito en el que se reúnen naturaleza y gastronomía. Empezó como un área de reposo hace más de 20 años y el día de hoy es una parada de gran lujo en un ambiente favorecido. Cocina portuguesa con un toque moderno, arquitectura y brisa marina para saborear toda una experiencia.