Pensad cuáles son vuestras obras de arte preferidas. Seguro que muchos de vosotros vais a estar suponiendo que os encanta la pintura, otros estaréis más apasionados en la escultura, hay quienes vais a tener predilección por las armas, otros por las maquetas, y algunos sentiréis fascinación por los antiguos artefactos científicos. Ya que bien, hay un museo que reúne todo eso y mucho más. Un museo que es como una Cámara de la Maravillas o Gabinetes de Curiosidades, que los principes del renacimiento acumulaban en sus palacios. Un museo multidisciplinar y con el atractivo de conservar ese aire decimonónico que lo hace tan especial. Su origen se remonta a 1792, en el momento en que el Secretario de Estado de Marina por ese momento, Antonio Valdés y Fernández Bazán, promueve la creación de un Museo de Marina en la Población de San Carlos (Cádiz).
Pero, por su parte, recibía un castigo espectacular de los peruanos. En un momento dado, una granada explotó ocasionando un incendio dentro, que se propagó con mucho riesgo por el sollado, llegando aun a temerse que alcanzase la santabárbara, espacio donde se custodiaba la munición, lo que hubiera supuesto la más que posible explosión de todo el buque. Ahora en el museo el paseo va mostrando al público la evolución de la Armada desde los primeros navíos de la Edad Media hasta los portaaviones y las fragatas recientes. En cada época se destacan las peleas protagonizadas, los hechos que sirvieron para cambiar la historia, los enormes marinos, almirantes y también ingenieros que marcaron una era, y los gobernantes que mandaban sobre la Armada. Destaca, tras su estudio por historiadores, la objetividad de todo lo representado, con gran precisión en cuanto a la disposición de las naves, los estandartes o la forma en que embisten las naves capitanas.
El Punto Sobre La Historia: La Almudena
Los globos fueron empleados no solo como elemento pedagógico, sino más bien también como objeto suntuario, usándose como signo de ostentación y representación de poder. Si bien el ingreso al edificio desde el Recorrido del Prado parece perderse entre la monumentalidad de la calle que lo circunda, una vez dentro suyo nos vemos gratamente sorprendidos por la sobriedad y a la vez riqueza de su arquitectura. Destaca especialmente la enorme escalera monumental, que desde el pasado mayo asimismo podemos disfrutar en fines de semana y festivos, y a la que dedicamos un articulo aquí. Construida en 1928, en mármol de Carrara, pertence a las escaleras más bellas de la arquitectura madrileña. Destacamos asimismo su cerramiento, que al igual que en los de sus 2 patios interiores, fue efectuada por la vivienda Maumejean.
Alguien sugirió que lo destacado era inundar esa región. Se quedarían sin munición, pero al menos no se convertirían en las fallas de Valencia. La cosa no pintaba bien, en pleno combate y el fuego podía lograr la munición… era indispensable anegar el pañol para no saltar por los aires, pero su comandante no lo autorizó, antes de mojar su pólvora prefería volar la fragata. Todo ello dispuesto en vitrinas donde mapas, instrumentos y las maquetas de los barcos están protegidos; contado en cuadros colgados por un sistema que se repite en los grandes museos del país como El Prado y que los resguardan de terremotos; y explicado en 1.200 carteles. En un momento dado, una granada explotó provocando un incendio dentro, que se propagó con bastante peligro por el sollado, llegando incluso a temerse que alcanzase la santa bárbara, lo que hubiera supuesto la mucho más que posible explosión de todo el buque.
Mojar La Pólvora
Mientras que trasladaban la munición, la fragata no dejó de hacer fuego saliendo balas y humo del incendio por las portas de sus baterías. Incendio que se había propagado de la batería dañada al ante pañol de pólvora. Conque se retiraron momentáneamente a sofocar el incendio y, tras conseguirlo, volvieron a la acción tras media hora, igualmente combativos que antes.
Le tocó, en aquella ocasión, batir la región del puerto, donde se encontraban anclados los buques de guerra peruanos. Protegía asimismo aquella región un colosal cañón Blackely de a 500 libras, apodado Cañón del Pueblo, que era capaz de atravesar sin problemas el casco de madera de la mayor parte de las embarcaciones españolas que estaban presentes. Para llevar a cabo ese propósito de eliminar la leyenda negra que durante años ha pesado aun entre las paredes del Museo Naval, Marcial Gamboa y la directora técnica del mismo, Carmen López Calderón, han reestructurado las más de 3.000 piezas en 2 niveles.
El Punto Sobre La Historia: Gran Vía, Segundo Tramo
Recibir un e-mail con los siguientes comentarios a esta entrada. Ni uno solo se retiró de su rincón, simplemente gritaban «¡Un Relevo! La Almansa acabaría sus vida operativa veinte años después como buque escuela, en lo que fue una suerte de buen retiro para un enorme combatiente. La fragata de españa solo tenía a su lado a la pequeña goleta Vencedora, de la que no pudo conseguir mucha ayuda ofensiva. Así la Almansa comenzó el «fregado» batiéndose de forma impresionante.
La hermosa vidriera combina el color blanco, con grecas verde esmeralda en las que aparece Neptuno junto a caballitos de mar y una pareja de sirenas. Entre todas estas figuras se sitúan los escudos de los viejos reinos de España. Almacena mi nombre, e-mail y web en este navegador para la próxima vez que comente.
Aprende de qué manera se procesan los datos de tus comentarios. No es que me parezcan fantásticos los acuerdos PP-Cs y padezca por su posible disolución. Simplemente creo que no es hora de invertir recursos y esfuerzos en luchas de poder. A veces creo que se olvidan de que la gente se muere y de que el paisaje que nos quedará en el momento en que esto, de verdad, pase va a ser desolador. Ahogándome con la FFP2 y temblando pues el pasajero de detrás no deja de toser. Sí, viajo por vez primera en un año y tengo miedo.