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Uno de los imprescindibles es el Restaurante Puente La Maza con menú del día, porciones y una amplia carta. El mozuco y la Rampla son otro de los dos restaurantes recomendados para porciones. Con una relación calidad-precio increíble este es otro de los lugares donde comer en San Vicente de la Barquera mucho más sugeridos tanto por locales como por pasajeros.
Homenaje A La Lonja: Albóndigas De Verdel, Sorropotún De Bonito Y Los Callos De Rape
En lo que se refiere a la repostería los dulces típicos son las pejinas, elaboradas a base de hojaldre y pelo de ángel, una receta construída, hace unos años, en la confitería Carma. También hallarás las reconocidas “corbatas de Unquera”, localidad vecina, del mismo modo a partir de hojaldre y con forma de corbata o pajarita. Si visitas la localidad después de Semana Santa quizá coincidas con la Folía, celebración de Interés Turístico Nacional. En una de las calles primordiales de la villa marinera podemos encontrar este restaurante donde comer en San Vicente de la Barquera, que es uno de los locales más conocidos y sugeridos. Con una carta en la que resaltan los artículos del mar, como en la mayor parte de restaurantes en San Vicente de la Barquera, te recomendamos no perderte las rabas por 13,95 euros, las navajas por 8 euros, las gambas al ajillo por 12,95 euros y los chopitos por 8 euros.
Su gastronomía, al igual que la cántabra, da un giro cerca de su tradición pesquera y ganadera. Es por ello que en tu visita a San Vicente, tienes que explotar para probar alguna de sus carnes de vaca o uno de sus pescados y mariscos. Si quieres saber cuales son los platos propios de la comunidad, no tengas dudas en leer nuestro artículo Comida Típica Cántabra. “En verano tenemos un menú que incluye crema de nécoras o alubias con marisco, que son pura delicia de mar”, asegura José Ignacio, quien alardea de contar “con las mejores vistas de nuestra ría”. Por esos años sesenta y setenta, en la cocina del Boga Rema se amontonaban hasta 200 kg de percebes, que se ponían de piscolabis en cucuruchos con el vino, y los escalopines estaban al mismo precio que las porciones de angulas (250 pesetas). Hace siete años, Antonio y su mujer, María José, se hicieron con las riendas del lugar de comidas familiar, donde trabajan con sus hijos y cuñados.
Restaurante El Parador
“Nuestra clientela suele ser fiel y los fines de semana y festivos tenemos mucho turista. Aquí funciona muy bien el \’boca a boca\’ de dónde se come bien”, reconoce José Antonio. Pero si hay suerte y los pescadores han traído rape, no hay que omitir la posibilidad para sorprenderse con los callos de rape (8 euros la ración). Entre las catorce localidades que tienen dentro el municipio, la mucho más poblada y popular es Unquera, cuyas corbatas de hojaldre pertenecen a los dulces mucho más famosos de la región. Mención especial merecen las playas de Las Arenas, en la localidad de Pechón y Berellín, en Prellezo. Ubicado en el radical occidental de la región, el municipio se encuentra en pleno corazón del parque natural de Oyambre y representa entre los ejemplos mucho más propios de la España verde.
Hoy día se ha consolidado como un interesante polo de atracción turística gracias a su envidiable entorno natural, donde sobresalen las playas de Merón y Oyambre, y un destacado patrimonio arquitectónico en el que destacan la Puebla Vieja, la Iglesia de Santa María de los Ángeles o el Castillo del Rey. Para terminar con buen sabor de boca puedes evaluar ciertos exquisitos postres cántabros, como las quesadas o los sobaos pasiegos. En San Vicente, son típicas también las corbatas, hojaldres retorcidos, y las pejinas, también hojaldres pero rellenos de cabello de ángel.
Con una carta donde destacan asimismo los modelos del mar, te aconsejamos no perderte cualquiera de sus pescados, más que nada el rodaballo, o cualquiera de sus frituras. El precio de las porciones es de más o menos euros y los platos principales cerca de 25 euros. Además de los modelos habituales cántabros, en varios de los sitios de comidas de San Vicente podrás evaluar su famosa marmita barquereña o sorropotún, un guiso de bonito. La mayor parte de los platos estrella de la villa son pescados y mariscos, con lo que te aconsejamos que los pruebes en alguna de tus comidas o cenas en la villa. Además podrás disfrutar distintos arroces -con almejas, bogavante…- y parrilladas de parrilladas. Todos los meses de julio, coincidiendo con el Certamen de la Canción Marinera y con el Festival Folk Cantabria Sin limites, se celebra el Festival Gastronómico del Mar, buena ocasión para probar una gran variedad de platos en los distintos restaurantes de San Vicente de la Barquera.
En verano, cuando hay bastante producción de bonito, se puede degustar el sorropotún, una suerte de marmitako pero sin pimientos y con cebolla roja, cuya receta clásico se puede leer en una columna del lugar de comidas, que está ambientada con fotografías de Miguel en su temporada de pescador. Íntimamente relacionada al mar y la pesca, San Vicente de la Barquera es, probablemente, la villa marinera por excelencia de Cantabria. Toda la localidad ha crecido cerca de su puerto pesquero, que imprime su sello en la gastronomía de la región y en sus fiestas populares, entre las que sobresale La Folía, declarada de Interés turístico Nacional. Si quieres mucho más información sobre esta increíble villa marinera, no dudes en leer nuestros artículos de la Guía Explora Playa de San Vicente, como el de información práctica en el que te ofrecemos todos los tips a tener en consideración en tu estancia. En el lugar de comidas El Marinero encontrarás porciones rebosantes de chipirones y pulpo.
Dónde Comer En San Vicente De La Barquera
El Bodegón es otro lugar de comidas perfecto para comer en San Vicente de la Barquera de raciones. Además de los tradicionales de la ciudad, hay que resaltar sus croquetas de jamón y los mejillones. Como entrantes, a destacar el tartar de atún colorado, las rabas de calamar y el pulpo a la parrilla con manzana salteada. “Otra opción segura es el marisco fresco de temporada, los percebes, las navajas, las nécoras…” Otro punto fuerte son las mucho más de 150 referencias de vinos, nacionales y también internacionales, que escoge el sumiller Pedro González.
“Desde mediados de los noventa garantizamos este plato, que es nuestra referencia en carta”, alardea Flor, responsable, al lado de su hija Carolina, de la salón. El viejo pescador Miguel Cortabitarte y su mujer, Pilar, eligieron montar, un Día del Carmen de hace 24 años, este restaurante especializado en pescados salvajes. Ubicado en el barrio de la Barquera, pasado el Puente Chico, tras la lonja, es un espacio idóneo para probar lubinas, doradas, rodaballos, rapes, besugos, pez rey, cabrachos, machotes, sanmartines, jargos de roca, verdeles… En San Vicente de la Barquera también encontrarás distintas locales con menús del día. Además del Puente La Maza, son populares El Pescador, en la región del puerto, con unos costos asequibles, y La Brasa, que además de un menú del día muy asequible y de calidad, es un buen restaurante para probar las carnes de la región.
Ten en cuenta que su padre dejó las redes de pescador, que manejaba desde los 14 años, y se embarcó en la aventura de la restauración. Pero ese mundillo le prosigue tirando, “por eso todas y cada una de las mañanas temprano se pasea por la lonja y elige el pescado que va a ser útil ese día a los clientes del servicio”. Hace 54 años, Jesús y Josefina abrieron este restaurante en la Plaza Mayor del Fuero, experto en pescados. “Mis suegros invirtieron sus ahorros en este local. Hasta tal punto, que un hermano de mi suegra les debió prestar cien pesetas a fin de que tuvieran cambio en caja”, recuerda Antonio Gutiérrez, \’Toñín\’, de hoy propietario.