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Restaurantes Cerca De La Catedral Barcelona

El menú de 15 euros es buena opción para dejarse apresar por Thonet. Cuando ser vegetariano era outsider y no mainstream, en Barcelona abría el Govinda que, además, tiene influencias indias. La gastronomía india tiene un extenso abanico de cocina vegetariana ya que hay múltiples comunidades que tienen un profundo respeto por los animales. Para mucho más exotismo, no sirve bebidas alcohólicas, como marca la tradición india vegetariana.

restaurantes cerca de la catedral de barcelona

Para los que procuran vestir \’urban\’ y de calidad, con un punto fresco y creativo que acompaña la marca desde los principios. Eli Urpí estudió diseño gráfico, pintaba y esculpía vestidos, pero se enamoró de la sombrerería. Salió a París, con siete producciones propias que vendió en la tienda de la plaza de Estienne-d\’Orves, y volvió a Barcelona con tres sombrereras repletas de material del \’Marché aux pulgas\’. Fue entonces cuando tomó conciencia de que se había convertido en artesana de sombreros, de manera autodidacta.

Restaurantes Con Vistas En Barcelona

Tiene un menú de mediodía con incorporaciones de cocina asiática, que es increíble y que hacen extensivo el fin de semana, una carta de buenas especialidades indias y un bufé libre de ensaladas. Esta taberna gallega hace varios años que se soporta con pie firme merced a una barra llena de tapas que hacen volar la vista arriba y abajo. Boquerones en vinagre, chipirones, pulpitos a la plancha, calamares, navajas y, evidentemente, su pulpo a la gallega, tierno y con el punto justo de picante, que, como gallego genuino que es, sirven sin patata hervida debajo. Bilbao Berria es una taberna y restaurante situado en el centro de Barcelona con una amplia y extensa terraza con vistas a la Catedral, con una oferta gastronómica que parte de la cocina vasca con una mirada en todo el mundo.

Si deseáis tener tu propio par hecho a mano y a buen precio debéis proceder a la Manual Alpargatera. Está abierta desde 1940, y aquí encontraréis todos y cada uno de los colores y estilos de alpargata que podáis imaginar. Aunque parezca mentira por el género de producto, es frecuente que se formen colas, así que recomendamos ir un poco antes de que abran.

Hotel Colón

Transformada de taberna a granja, en el Dulcinea preparan un chocolate increíble. Los mucho más lamineros podréis acompañarlo de ensaimadas y croissants. En la barra, además de esto, apuestan por la coctelería de la vieja escuela, muy prudente, de temporadas pasadas, un poco prehistórico, incluso, pero ejecutada siempre con muñeca honoris causa. Por cierto, cuando salgáis, no os dejéis llevar por los efectos del Bloody Mary.

Uno de estas situaciones es el Agut de la calle Gignàs, entre los primeros restaurantes que conocí en el momento en que llegué a Barcelona en los años setenta. Allí supe que existía el alioli y desde entonces viví grandes momentos y grandes decepciones… Saboree su carta de cocina de mercado y también en todo el mundo bajo la atenta mirada de la plaza de la Catedral y las imponentes agujas de su testera, y deléitese con su toque creativo e revolucionario y su exquisita presentación. Siéntese a la mesa del restaurante Catedral 1951 y déjese envolver por su interesante atmósfera en pleno centro de Barcelona; no hay mejor rincón para sentir de primera mano el bullicio de la ciudad por medio de sus grandes ventanales. Le mostramos un catálogo con los lugares que ofrecen servicios gastronómicos para comer en la Catedral y en sus alrededores, si quiere mucho más información puede pulsar en cada fotografía o título del lugar de comidas en concreto. Fue la primordial sinagoga del Call (barrio judío de Barcelona) hasta los asaltos de 1391.

Restaurante Terraza Catedral 1951

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Si bien no caben mucho más de cincuenta personas, no se cortan a la hora de desarrollar a algunos de los mejores nombres de la electrónica nacional y también internacional. Situado en un viejo tablao flamenco, hay un público fiel que pasa cada fin de semana la doble puerta que separa el exterior de una pequeña pista y una barra en el fondo del local. Lo mejor del Macarena Club es la facilidad de hallarse en familia a los pocos minutos. Una buena carta de ensaladas y pasta, asimismo con platos fríos de degustación de quesos, jamón o salmón ahumado. Es extraño que una terraza no se sitúe justo enfrente de la cafetería de la que es propiedad, pero en el callejón donde se encuentra el Bliss no hay otra opción. A pocos metros, justo en la mitad de la plaza Sant Just, vamos a encontrar las sillas atentas al sol que se riña con los muros de piedra.

Ponen música negra que puede ir desde Sly a Family Stone pasando por Michael Jackson y Fela Kuti, siempre de calidad y 100% bailable. En este umbrío, cargado y suciote bar, honran el rock de Seattle y tienen a Kurt Cobain como el hijo del Espíritu Santo. Greñas, surferos, Alice in Chains a toda pastilla y, curiosamente, mucha gente joven.

Revela La Gastronomía De Barcelona

En temporadas como la primavera, es un privilegio sentarse en esta teraza en medio del Gótico, leer el diario y tomar un café o un zumo fresquito. La Granja es una hermosa cafetería del Call que nació en 1872 en plena efervescencia modernista, que mantiene un encanto que empieza en su magnífico portal y acaba en los restos de muralla romana que hay en su interior. Sorprenden la considerable suma de combinados que tienen y que complican deliciosamente el momento de elegir. Grill Room propone una cocina abierta todo el día que deja hacer unas tapitas de aperitivo o una comida de alto copete. La oferta gastronómica va desde unas croquetas de pollo realmente buenas o unos buñuelos de bacalao, a un arroz negro greñal, un filete tierno y sabroso, con calabaza de acompañamiento, o una raya con mantequilla, espinacas y alcaparras. Ojo, que si no miras los costes y pides de corazón, puedes quedarte un poco rígido con el tiquet (que sube hasta 40 euros sin vino).

El restaurante ofrece una cocina creativa y frágil que promueve la gastronomía catalana y el producto local. Si hace buen tiempo, aprovechad para hacer la última copa en la terraza del hotel, de las mejores de la región. Imprescindible para los aficionados al jazz, Jamboree ha contribuido en gran parte a poner Barcelona en el circuito de giras de las considerables estrellas del jazz internacional. En los sótanos del antiguo bar Brindis han actuado míticos de la escena del jazz como Bill Coleman, Kenny Drew, Chet Baker, Lou Bennet, Stéphan Grappelli, Kenny Clarke, Ornette Coleman o Dexter Gordon. Y es que Jamboree fué punto de reunión de artistas e intelectuales, que estaban en la cava de jazz, uno de los sitios culturalmente mucho más activos de la ciudad y motor de la vida cultural en la plaza Reial. Caminando por Barcelona, es muy probable que veáis a gente calzando alpargatas.

Hallaréis marcas como L\’Herbe Rouge, las camisetas de Thinking Mu, las proposiciones frescas de Armedangles, y el calzado de Nagore, entre otras. Las colas de gente les indicarán dónde se encuentran las mejores huertas de Petritxol. Una es La Pallaresa, que da desayunos y meriendas superlativos desde 1947. No existe ninguna duda de que el tradicional chocolate a la taza y un suizo de antología son los enormes protagonistas de esta antigua lechería. El Mingus es una rareza entre los bares para turistas del Gòtic, igual que Converses Mingus asimismo era el músico de jazz negro que, en aquella temporada, se atrevía a tocar un instrumento de blancos.