Una vez que la joven de 18 años pusiera esta demanda hacia el propietario del bar, los Mossos d\’Esquadra lo detuvieron y se enfrenta a una lástima de un par de años de prisión por ser el presunto creador de un delito de abusos sexuales hacia varias trabajadoras de su bar. Pese a la proporción de denuncias, el acusado sigue haciendo un trabajo con el bar abierto como si nada y el juicio se festejará el próximo 15 de junio. No obstante, la presencia de clientes del servicio en el bar no impidió que los abusos sexuales continuaran y en el momento en que estaban en la cocina, seguían.
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Sus platos, ámbito y servicio hizo que tenga una puntuación de 8.04, te sorprenderá gratamente los precios de este lugar de comidas, sus precios no son superiores a la media y su comida merece mucho la pena, despreocúpate si no llevas suelto, aquí admiten pagos con tarjeta. Su decoración invita a extender la comida, es el lugar de comidas de tendencia de las familias, no dudamos ni un segundo en que desearás volver a repetir.
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Pero la gota que hizo tirar el vaso fue en el momento en que el dueño del local, presuntamente, la inmovilizó y la intentó besar múltiples ocasiones, saben que la muchacha se encontraba incómoda y que no quería. Varias trabajadoras han denunciado abusos sexuales por la parte del propietario de un bar de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona). En ElCaso.com, hemos hablado con una de sus víctimas y nos ha explicado el infierno que ha vivido los días que estuvo haciendo un trabajo en el establecimiento.
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“Estaban en la cocina haciendo un bocadillo y él me ofreció un trozo de jamón, me bajó la mascarilla para ponérmelo en la boca y me intentó ofrecer un beso, pero me separé”. Además, en el momento en que estaban dentro de la cocina, arrimaba sus genitales contra el cuerpo de la víctima, haciéndola sentir muy incómoda, según explica la víctima. La joven ha recalcado que el propietario del local le ofrecía alcohol en múltiples oportunidades y que, si bien ella se negaba, él insistía hasta que ella acababa cediendo y, de hecho, le ponía el vaso de forma directa en la boca si bien sabía que ella no deseaba tomar, ya que estaba trabajando.
