La principal forma de eludir que las morcillas se revienten es cocinándolas a fuego lento. También es importante no añadir demasiada sal al agua de cocción, puesto que esto puede hacer que se sequen y se rompan. Las morcillas son un género de embutido tradicionalmente hecho con carne de cerdo picada y rellena de arroz.
Así que mejor ve haciendo tantas de fritura si existen muchas rodajas por freír. Entonces puedes emplear abundante aceite para freír (mejor de girasol que de oliva para esta receta), y hay que llevar a cabo con la temperatura muy alta, la mayor que se logre. Es cuestión de deseos, algunos prefieren las de cebolla, otros las de arroz. Sin embargo, los expertos aconsejan que la de arroz es la mejor para la fritura. El fundamento es que esta variante de la morcilla está mucho más rica frita. Por tanto, si te agradan las dos a partes iguales, elige la de arroz.
¿qué Morcilla Es La Mejor Para Freír?
La morcilla de arroz asimismo se puede acompañar con mermeladas de diferentes sabores (pera, manzana, melocotón y considerablemente más) y asimismo con salsa, como por servirnos de un ejemplo, tomate frito. El crujiente del arroz en la morcilla contrasta con el tomate frito, y su combinación de gusto es magnífica. Las morcillas son un ingrediente muy empleado en muchas cocinas, ya que aportan un sabor característico a los platos. No obstante, en ocasiones tienen la posibilidad de ser un tanto complicadas de preparar, en tanto que tienen la posibilidad de facilmente reventarse. A fin de que esto no te suceda más, acompáñame a conocer los datos y trucos que te voy a compartir. Hablamos de cerca de 250 Kcal por 100 g, una cantidad afín a la de la carne de pollo.
El Truco De Arguiñano Para Freír Sin Romper La Morcilla
Cunado el aceite de girasol esté bien caliente, ingresamos las rodajas de morcilla, que debemos freir en torno a minuto y medio por lado. Entenderemos que está bien llevada a cabo si los granos de arroz están bien tostados y consiguen una tonalidad cobrizo. Lo mejor es cortarla en rodajas para la fritura, y que no sean demasiado gruesas, pero tampoco finísimas como para que se rompan. Si has intentado freír morcilla y se ha deshecho, aquí tienes las claves a fin de que no ocurra eso, y ciertos otros consejos sobre este producto. Los emocionantes sabores de la cocina tradicional con un toque personal en Homarus. Nuestras especialidades en mariscos y pescados, nos convirtieron en un líder en la ciudad de Cáceres por quien busca los sabores del mar.
La morcilla es uno de esos bienestares humildes de los que tan buenos ejemplos nos ofrece la gastronomía de españa. Este embutido elaborado con sangre de cerdo, cebolla y, en varios sitios, arroz, no es difícil de cocinar. Pero lograr que quede especial, con un exterior crocante y un interior jugoso, tiene su truco. La morcilla ibérica es un embutido clásico de la gastronomía de españa y portuguesa.
Las tienes que poner en una cazuela con algo de agua, pero sin que está las cubra por completo. Cuando estén cocinándose y estén por comenzar a hervir, baja el fuego a suave y voltéalas. Déjalas cocinar por unos 4 minutos adicionales y van a estar listas.
En un sartén, calentamos abundante aceite de girasol, bastante superior para esta receta que el aceite de oliva, pues necesitamos que alcance una mayor temperatura y no de sabor al embutido. Para eludir que se nos deshaga la morcilla al freírla debemos cortarla en rodajas gruesas y pasarlas por algo de harina. La calidad del embutido, en este caso de la morcilla, es fundamental para la fritura. De ella no solo dependerá el gusto y la textura, aparte de las características. Por tanto, una morcilla de buena calidad se va a deshacer menos que una de baja calidad.
El Truco De Karlos Arguiñano Para Freír La Morcilla Y Que No Se Deshaga
Cuál Es La Mejor Forma De Cocinar Morcilla De Cebolla
La morcilla es un embutido de color obscuro que se realiza con sangre de cerdo ibérico y otros elementos como pueden ser verduras, arroz, pan o incluso, frutos secos. Además de esto, asimismo tiende a estar adobada con distintas condimentas, lo que aporta un gusto intenso y un aroma inigualable. Lo esencial, en cualquier caso, es freir la morcilla en aceite abundante. No es casual que el refranero español incluya la expresión “vete a freír morcillas” y no “vete a llevar a cabo morcillas a la plancha”. Si harás cantidad considerable de morcilla frita, entonces puedes freírla entera, con piel y todo, y de esta forma evitas que se deshaga a lo largo del desarrollo. No obstante, esta no es la opción mejor si quieres que se quede crocante y bien hecha.
Asegúrese de utilizar un poco de aceite en la superficie de la morcilla para evitar que se pegue. También puede rociar una medida pequeña de agua en la morcilla para sostenerla húmeda mientras que se asa. Lo primero que debes llevar a cabo al proceder a cocinar unas morcillas de cebolla, es abrirles huequitos con el apoyo de un tenedor o cuchillo afilado. Con esto permitirás que se cocinen por la parte interior sin llegar a desmoronarse. Una morcilla bien frita es un aperitivo maravilloso, pero también nos chifla para desayunar, almorzar o comer, acompañada de un huevo frito o una ensalada y, claro está, algo de pan.